Hace unos años parecía que para lograr un puesto de trabajo era suficiente con contar con el título requerido y algo de experiencia en el ámbito. Sin embargo, esto se ha acabado, cada vez las empresas son más exigentes con las personas que incorporan a su plantilla, prestando una mayor atención a las habilidades profesionales con las que cuenta.

Si bien antes las habilidades sociales o profesionales se veían como un requisito deseable en las ofertas de trabajo, poco a poco se han transformado en imprescindibles. Y es que, puede que cuentes con la formación necesaria para desempeñar tus tareas en la empresa e incluso con años de experiencia, pero si tienes problemas para crear un buen clima laboral, dificultades para relacionarte, limitaciones para seguir aprendiendo o enfrentarte a situaciones de estrés, puede que como consecuencia tu desarrollo y promoción profesional se vean perjudicados.

Un ejemplo de esto lo vemos reflejado en nuestro post 5 claves para pasar con éxito un proceso de selección, donde explicamos qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de enfrentarte a un proceso de reclutamiento para superarlo y conseguir ese puesto de trabajo que tanto deseas.

Volviendo a las habilidades profesionales, al tratarse de un aspecto tan relevante, en este post vamos a indicarte siete de las habilidades profesionales que se deben desarrollar, las habilidades más requeridas y valoradas por las empresas a la hora de contratar o promocionar.

  • Capacidad resolutiva: La vida está llena de imprevistos y el ámbito laboral no se escapa de ellos. A veces, aunque lo tengamos todo bajo control y con la mayor organización posible, pueden surgir inconvenientes que se nos escapan. Por ello, es importante contar con herramientas y recursos para hacerles frente y encontrar la forma de solventarlo lo más adecuadamente posible. Para ello es necesario gestionar el estrés, valorar distintas opciones y tener la capacidad de decisión que permita escoger la mejor solución.
  • Inteligencia emocional: A veces nos centramos tanto en las tareas que debemos desempeñar en la empresa que nos olvidamos de que, en la mayoría de los casos, trabajamos con otras personas. Sí, personas, con sus emociones, problemas y circunstancias. Esto hace que debamos poner en práctica habilidades como la empatía y la comprensión, facilitando así el entendimiento y un mejor trabajo en equipo si se diera el caso.
  • Comunicación efectiva: Un aspecto muy relacionado con la inteligencia emocional es la forma en la que nos comunicamos con las personas que nos rodean. Si queremos evitar conflictos y malentendidos, lo mejor que podemos hacer es trabajar por mejorar nuestras habilidades comunicativas. Aquí tienes dos ejemplos:
  • Escucha activa: Es la capacidad de escuchar prestando atención plena a lo que está diciendo la otra persona, demostrando a quien está hablando que se le está escuchando con atención, sin juzgar y haciendo un ejercicio de comprensión.
  • Asertividad: Consiste en defender tus propios derechos o expresar tus ideas y opiniones de forma honesta, directa y firme, haciendo uso también de la empatía durante el proceso.
  • Gestión del conflicto: Puede que, en ocasiones, a pesar de que hagamos uso de nuestra inteligencia emocional y desarrollemos una comunicación efectiva, pueden surgir conflicto. La clave está en transformar la idea que tenemos de los conflictos, dejar de verlos como algo negativo y pasar a tomarlos como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento tanto personal como profesionalmente.
  • Proactividad: Si hay algo que disgusta en las empresas es tener que insistir e indicar una por una las tareas que tiene que hacer una persona. Es importante que tengamos claro cuál es nuestro rol en la empresa y conocer donde están nuestros límites, pero esto debemos acompañarlo de la proactividad, evitando la procrastinación (dejar las cosas para luego) y aportando nuestro valor a la organización. Una idea para desarrollar esta habilidad es dejar salir esas ideas que alguna vez te han rondado la cabeza, pero no te has atrevido a probar. Demuestra tu capacidad creativa y de innovación.

¿Sabías que las empresas estaban tan interesadas en estas habilidades? Hace un tiempo incluso escribimos un post en nuestro blog hablando sobre ello, así que te recomendamos la lectura de ¿Cómo atraer el talento en la empresa?. Las empresas buscan talento y seguro que tú lo tienes, sigue trabajando por aumentarlo.