La formación regular, actualizada y continua se ha convertido en una de las mejores herramientas para el desarrollo profesional y personal. Por ello, en este post vamos a darte algunas claves de las ventajas y beneficios que puede tener tanto para la empresa como para la plantilla.

Puede que de primeras pensemos que la formación requiere tiempo, esfuerzo y sí, también una inversión económica. Sin embargo, todo esto se verá compensado a corto, medio y largo plazo en nuestra organización. ¿Cómo? ¡Vamos a ver alguno de sus mayores beneficios!

Mayor desempeño en la empresa

¿Crees que si tu plantilla se está formando rendirá menos en el trabajo? No tiene por qué. Realmente, si se plantea y organizan las formaciones de forma adecuada, dentro del horario laboral y favoreciendo la conciliación personal, familiar y laboral, el rendimiento no se verá afectado. Es más, a largo plazo, esa persona, equipo o departamento formado, tendrá ahora más capacidades y herramientas aprendidas en los cursos que se hayan realizado, por lo que podrán desempeñar sus tareas y labores de forma mucho más satisfactoria y con mejores resultados.

Retención del talento

Tal y como comentamos en nuestro post La formación es calve para la retención del talento en las empresas, si queremos que nuestro personal gane aún más valor y pueda desarrollarse profesionalmente dentro de nuestra organización y, con ello, aumentar sus opciones y compromiso dentro de nuestra empresa, es importante en invertir en formaciones que favorezcan este desarrollo profesional y aporte una mayor diversidad de posibilidades para nuestra plantilla.

Mejores habilidades profesionales

Si dirigimos parte de la formación implantada en nuestra empresa al desarrollo de las habilidades profesionales, los beneficios pueden ser múltiple. En nuestro último post Habilidades profesionales que se deben desarrollar para tener más oportunidades de trabajo, se puede ver que algunas de las habilidades más importantes a desarrollar en el ámbito laboral son la capacidad resolutiva, la inteligencia emocional, la comunicación efectiva o la asertividad entre otras. Son habilidades que, desde luego, favorecen un mejor clima laboral y, por tanto, un mejor trabajo en equipo y colaborativo, mejorando así la productividad de la plantilla.  

Beneficios para el capital humano

Hasta ahora hemos visto algunos de los beneficios más importantes que aporta la formación a las empresas, pero, ¿qué consigue cada persona de la entidad cuando realiza estos cursos? A veces pueden considerarse un esfuerzo extra que se suma a las propias tareas que debe realizar en su puesto. Sin embargo, este aprendizaje será de gran importancia y valor para poder seguir aumentando su rango de capacidades y habilidades en el ámbito laboral, no solo para el puesto en el que se encuentre, sino también para obtener mayores opciones de promocionar o lograr trabajos de mejor calidad. Normalmente las empresas establecen formaciones casi exclusivamente en el ámbito de prevención de riesgos laborales y, aunque estos cursos son totalmente necesarios, es importante añadir y tener en cuenta formaciones en materia de igualdad, habilidades profesionales y otras funciones útiles dentro de la empresa. La formación no debe ser opcional, sino una de las prioridades en nuestra organización.