HOY EN DÍA SE ESCUCHA MUCHO HABLAR SOBRE EL TÉRMINO INTELIGENCIA EMOCIONAL, DESCRITO POR GOLEMAN COMO “LA CAPACIDAD DE RECONOCER NUESTROS PROPIOS SENTIMIENTOS Y LOS DE LOS DEMÁS, DE MOTIVAR-NOS Y DE MANEJAR ADECUADA-MENTE LAS RELACIONES.”

Es evidente que, a lo largo de nuestra vida, vamos a tener que enfrentarnos a multitud de situaciones cargadas de contenido emocional y en las que nos va a ser de gran ayuda poseer un buen desarrollo de este tipo de inteligencia.

Asimismo, el mundo de las Organizaciones ha reconocido la importancia de las emociones, siendo la Inteligencia Emocional una competencia cada vez más valorada en los procesos de selección de personal. Ello es debido a que la Inteligencia Emocional es un factor que afecta directamente a la facilidad de establecer relaciones interpersonales, al liderazgo, al desempeño y a la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones.

De forma menos directa impacta en el nivel de compromiso, la conducta y el bienestar organizacional. Por último, puede ser un buen predictor de respuestas emocionales y de diferentes comportamientos dentro de la empresa.

Así pues, para conseguir alcanzar el éxito profesional no es suficiente medir la inteligencia general ni contar con las competencias técnicas para desarrollar el trabajo. También es muy importante ser una persona eficaz, empática y sumamente adaptable a nuevas situaciones. En definitiva, poseer Inteligencia Emocional, la cual se puede aprender desarrollando cinco dimensiones básicas:

·        Autoconsciencia emocional

·        Autorregulación

·        Automotivación

·        Empatía

·        Habilidades Sociales

Si quieres profundizar más sobre la selección de personal e inteligencia emocional, no dudes en leer: Cáceres, V. (2013) Descubriendo la inteligencia emocional del candidato. EDITORIAL Recuperado de https://www.glocalthinking.com/descubriendo-la-inteligencia-emocional-del-candidato