A la hora de buscar trabajo, la entrevista es uno de los momentos que más temores despierta. ¿Me superarán los nervios? ¿Digo la verdad o maquillo un poco la realidad? ¿Qué debería decir sobre mí? En este post veremos las respuestas a estas cuestiones y muchas más que te servirán para prepararte ante una entrevista de trabajo.

La competencia para lograr un puesto de trabajo ha ido en aumento en los últimos años, apareciendo cada vez personas con una mayor formación y preparación para incorporarse al mercado laboral. Por ello, es importante que a la hora de optar a un puesto logremos destacar entre el resto y resaltar aquellos aspectos que nos hacen únicos y únicas. En este sentido, hace ya unos meses publicamos en este blog un post sobre 5 claves para pasar con éxito un proceso de selección, en él se incluía entre sus apartados la preparación de la entrevista de trabajo, un aspecto esencial para dar nuestra mejor imagen y versión y llamar la atención de la empresa. ¿Cómo te puedes preparar para este momento? Te planteamos 4 pasos a seguir para facilitarte el trabajo.

1. Autoconocimiento

Para poder saber qué decir en la entrevista, primero debemos conocer aquellas cosas que destacan de nuestro perfil profesional y son dignas de comentarse durante la sesión. Con este paso también podrás conocer cuáles son tus debilidades y, por tanto, prepararte para preguntas que puedan dirigirse en ese sentido y plantear mejoras al respecto.

Para ello, te recomendamos realizar un análisis DAFO, este consiste en detectar lo siguiente:

  • Debilidades: Aspectos internos de ti que pueden perjudicarte a la hora de encontrar un puesto de trabajo (por ejemplo, no saber inglés, tener poco manejo de ofimática, etc.).
  • Amenazas: Relacionado con lo externo, aquellas situaciones o hechos que dificultan tu desarrollo profesional (por ejemplo, escasas ofertas y mucha demanda del puesto que buscas).
  • Fortalezas: Son aquellos puntos positivos de tu perfil profesional que pueden ser de interés a la hora de incorporarte al mercado laboral (por ejemplo, tus habilidades profesionales, formación, experiencia, etc.).
  • Oportunidades: Aquellas situaciones externas que te favorecen para encontrar el puesto de trabajo que deseas (ser un perfil especializado y con poca demanda, por ejemplo).

Con esta técnica podrás esclarecer aquellos aspectos más positivos y que más deberían resaltar durante tu entrevista.

2. Gestión emocional

Seguro que has escuchado la expresión “que los nervios no te jueguen una mala pasada”. Las entrevistas de trabajo son uno de los momentos donde estos nervios pueden salir a flote y dejarte sin palabras. Por ello es tan importante que realices algunos ejercicios de gestión emocional previos al día de la entrevista que favorezca librarte de esos nervios antes de que llegue el momento.

  • Es paradójico, pero el propio hecho de prepararte la entrevista reducirá la ansiedad que se produce ante la incertidumbre de lo que podrá ocurrir. Una opción puede ser practicar tu presentación o posibles preguntas frente al espejo.
  • Realiza ejercicios de respiración profunda (aunque esta es una técnica recomendada para cualquier tipo de situación). Este ejercicio consiste en tomar aire por la nariz, llevándola hasta el diafragma de forma lenta (unos 3-4 segundos), retener el aire (2 segundos) y soltarlo por la boca en el doble de tiempo (6-8 segundos). Al principio puede que te cueste, pero con la práctica notarás sus grandes beneficios.

3. Conoce la empresa

A veces tenemos la mente tan centrada en la información que queremos transmitir, que nos olvidamos de a qué tipo de empresa estamos optando. Imagina que te plantean la pregunta, “¿por qué te gustaría trabajar en nuestra compañía?”,posiblemente, si no tienes conocimiento sobre la empresa, poco podrás decir. Sin embargo, si antes de la entrevista te has tomado cierto tiempo a investigar sus orígenes, las funciones que realiza, con qué departamentos cuenta o su misión y valores, podrás elaborar una respuesta mucho más completa y satisfactoria. Además, esta actitud proactiva de búsqueda de información y tener conocimiento sobre la organización será valorado de forma muy positiva durante el proceso, aportándote además una mayor confianza.

4. Estudia tu vestimenta y comportamiento no verbal

Este último paso está muy relacionado con el paso anterior, ya que dependiendo de la formalidad del puesto al que optes y el tipo de empresa (tradicional o moderna), tu vestimenta y tu comportamiento podrá variar ligeramente. Aunque hay que tener siempre claro que debemos ser cordiales en ambos aspectos y no tomarnos confianzas que no se nos han dado. Respecto a la vestimenta, cuentas con algunas ideas en Indeed, una aplicación para la búsqueda de empleo, en su post ¿Cómo vestirse para una entrevista de trabajo?

Por otra parte, también es recomendable practicar nuestros movimientos corporales o la forma en la que nos sentamos frente a un espejo, para lograr una postura que no sea ni demasiado rígida ni demasiado relajada. El punto adecuado está en el equilibrio. En conclusión, con estos cuatro pasos queremos que cuentes con algunas claves a seguir para facilitarte la preparación ante una entrevista y mejorar tus opciones para destacar del resto, mejorando así las posibilidades de que logres el puesto que deseas. ¿Realizabas ya alguno de estos pasos? ¿Se te ocurre algún otro aspecto que añadirías a estos pasos?