Desde la publicación del Real Decreto 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, se estableció la obligatoriedad de los planes de igualdad para todas las empresas de 50 o más personas en plantilla a partir del 7 de marzo de 2022.

Esta norma se ha convertido en un importante reto para las empresas, ya que de no cumplir con sus obligaciones podrían enfrentarse a sanciones de entre 751 a 7.500€, cifra que puede aumentar hasta los 225.018€ si la obligación procede de un mandato de la Inspección de Trabajo. Esto ha provocado que crezca en las empresas cierto nerviosismo e incertidumbre respecto a los planes de igualdad, tratando de elaborarlos y finalizarlos en el menor tiempo posible.

Sin embargo, también se debe tener en cuenta que, además de la rapidez, también se debe realizar un buen trabajo en el desarrollo del Plan de Igualdad. Un plan mal elaborado o negociado de forma incorrecta podrá ser rechazado a la hora de registrarlo en el REGCON, provocando que se deba comenzar todo el proceso de nuevo.

¿Sabes cómo se realiza de forma adecuada un Plan de Igualdad? Aquí tienes los puntos principales que se deben cumplir.

  1. Contar con el compromiso de la dirección de la empresa y constituir una comisión negociadora. Sin esta comisión el plan de igualdad no sería negociado y, por tanto, no tendría ninguna validez. Esta comisión debe estar conformada de forma paritaria por representación de la empresa y representación de las personas trabajadoras (Comité de empresa o sindicatos en el caso de no contar con RLT en la empresa).
  • Diagnóstico: Se trata de una de las fases que más tiempo y esfuerzos requiere, ya que se debe recoger información tanto cuantitativa como cualitativa, de la propia empresa y plantilla. Aporta una imagen real y detallada de la situación de igualdad en la organización y permite conocer en qué aspectos se debe trabajar en el Plan de Igualdad.
  • En este diagnóstico se incluye la Auditoría retributiva, una herramienta esencial para detectar posibles brechas salariales en la empresa y establecer acciones de solución.
  • Programación: Es el momento de la redacción del Plan de Igualdad a partir de las conclusiones obtenidas en el diagnóstico. En el Plan se indican los objetivos específicos que se esperan cumplir, así como las medidas para lograrlo y los indicadores para medir los resultados.
  • Implantación: Se trata del periodo de vigencia del Plan de Igualdad, máximo de cuatro años, en el que se desarrollan todas las acciones definidas en el Plan. Durante su desarrollo se debe hacer un seguimiento de las medidas para comprobar si se logran los objetivos esperados.
  • Evaluación: Es la última fase del Plan y se produce una vez finalice el periodo de vigencia del Plan. Da lugar a un informe en el que se recogen los resultados logrados con cada una de las medidas y el nivel de logro de resultados.

Una vez finaliza todo este proceso, será necesario dar paso a un segundo Plan de Igualdad para corregir aquellos aspectos que no hayan logrado alcanzar los objetivos esperados.

Como puedes ver, se trata de un proceso de gran trabajo y dedicación, para el que además se debe contar con formación y experiencia profesional específica en materia de igualdad para lograr unos resultados de éxito. En Teis RRHH ya hemos elaborado más de 200 planes de igualdad para distintas empresas y organismos públicos distribuidos por todo el territorio español, por lo que contamos con la experiencia y conocimientos necesarios para desarrollar Planes de Igualdad de gran calidad. ¡No esperes más y da el primer paso para instaurar la igualdad en tu empresa!